Halloween 2013

lunes, 20 de agosto de 2012

Preparando el curso




Mi mas sincera disculpa por haber abandonado temporalmente el blog, aunque este abandono sea relativo. Tengo la necesidad de poner en orden mi entorno y por ende mi cabeza, aunque no me considere una histérica del orden ni mucho menos y quien conozca mi casa puede dar fe de ello, si necesito cierto orden a mi alrededor, para sentirme tranquila, y cumplir con mis deberes sociales impuestos y autoimpuestos.
 
Llevo bastante tiempo de mucho trabajo y algún que otro emprendimiento y que no se como conseguir que los días tengan mas horas, porque ya no puedo quitarle mas horas a mi sueño, la única formula para conseguir no morir en el intento ha sido ir dejando que se formara un caos a mi alrededor, en época de crisis lo primero en lo que uno ahorra es en aquello que considera prescindible, y sin pensarlo detenidamente, supuse que el trabajo que hacia mi estimada Olga podría hacerlo yo… ¡Ja!, no había tenido en cuenta que la practica que ella tiene, la acostumbre que tiene de mantener la limpieza y el orden en una casa, yo la he ido perdiendo mientras hacia cierto lo de que uno se acostumbra rápido a lo bueno y claro voy viendo como todos estos quehaceres se han van amontonando por todos los rincones y esquinas de la casa.
El mes de Agosto se presentaba con cierto relajo en el trabajo, la ciudad a medio gas hace que todo se ralentice, los clientes de vacaciones y con el móvil desconectado, te dan un margen preciosísimo para poder acometer mas actividades de las que se puede durante el curso laboral. Leer, durante el invierno solo puedo en los trayectos en transporte publico y en alguna que otra espera, siempre llevo un libro en el bolso,   si, ya se    , tengo que hacerme con un tablet, sobre todo por el volumen. Y este verano me habían recomendado el libro del verano, “Las cincuenta sombras de Grey”, aparte de la recomendación, en todos sitios se habla de el y tenia ganas de poder dedicar unas cuantas horas al día a leer. Por cierto ya hablaremos de las cincuenta sombras…

Le he dado vueltas al programa del curso que viene, y lo mejor es comenzarlo con algunos cambios del entorno en el que van a transcurrir los próximos meses. Como había tiempo, ¡todo un mes por delante!, pensé que podía dedicarme a el blog y a los cambios simultáneamente… ¡Ja!, de nuevo me equivoque, he estado tan concentrada en la organización que cuando me ponía a investigar para el blog, parece que no, pero lleva un trabajo extra de documentación grafica, literaria y de actualidad, que se me escapaba el tiempo de entre los dedos y yo sin conseguir que el día dure 48 horas, no se como hacer para tener tiempo para todo… porque, que son 30 días, nada, ni para el trabajo ni para el descanso.

Así que el tiempo que me quedaba libre después del trabajo, lo he dedicado ha salir del caos en el que me estaba sumergiendo dejando cosas para hacer mañana, o la semana que viene o ya si no, el próximo mes, incluso para el nuevo año… Total que manos a la obra, para empezar me aprovisione de todo lo que podía necesitar, para darle un lavado de cara a la casa. A estas alturas era imprescindible pintarla para poder acometer algún cambio mas, en los espacios habitacionales de la señora ministra, lo poco que se puede hacer es pintar y aprovechando que mueves toda la casa, tiras y la verdad es que terminas tirando mucho. Me he puesto el mono de trabajo, he cogido los achiperres de pintura y venga a pintar, de blanco blanquísimo, nada de darle un tono para romperlo, ya están el resto de las cosas para romper la monotonía del blanco, si fuera monótono.

Una vez todo pintado, un armario nuevo en un rincón un poco desaprovechado… tengo que aprender a tirar mas, pero la verdad es que cuesta, por ejemplo la ropa, si algo me gusta, o es bueno, o sigue nuevo como voy a tirarlo aunque no se lleve esta temporada ni la siguiente, todas las modas vuelven. Como dice Edu…
      —   Ya veras como en poco tiempo volvemos a las pelucas empolvadas.
      —   Je, je.— le respondo.
   No te rías, mira este año con los corsés.

Y es verdad, no hace tanto que dejamos colgados los pitillo, y ya llevamos dos temporadas otra vez con ellos y los leggins, pues lo mismo, puede que le cambien el nombre o el tejido, pero la prenda es la misma. Además ¿como voy a tirar este conjunto con lo bien que sienta?





Continuara…

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