Las tendencias se van extendiendo
como el agua que siempre busca un lugar por donde discurrir. Las modas tienen fácil
explicación, la audacia y la provocación de la adolescencia, en una época en la
que casi todo, le esta permitido a este grupo social.
Atrevimiento, vida sin horarios,
poder económico da igual la situación familiar, la falta de respeto, la mala
educación o lo mal aprendidos que están… Es cierto que todos hemos pasado por
esa etapa de la vida, en la que la mezcla de inconsciencia e imbecilidad, nos hace
creernos el ombligo del mundo, y por supuesto lo sabemos todo y mucho mas que
nuestros mayores, que quizá solo nos lleven veintitantos años, porque ellos
también fueron jóvenes y aventureros, y les consideramos súper mayores… “unos
viejos que no tienen ni idea”.
Y quizá porque todos hemos
pasado también por esas crisis asistenciales de la adolescencia, les
comprendemos, nos hacen gracia algunas de sus historias y les permitimos, lo
indecible. Lo cierto es que son ellos los primeros en tener el ultimo ipod de
la casa, el ultimo vaquero de G-Star Raw, o el ultimo mini
clubwear para salir con los de clase.