Negro sobre blanco, blanco sobre negro

La piel morena y el color oscuro es una de las mejores combinaciones, nunca estaremos mejor con una blusa negra que en una noche de verano, uno de los bikinis que mejor sienta, es ese negro que compramos verano tras verano, el que mejor resalta todas las curvas, hasta las de las gotas de agua sobre la piel brillante por la protección solar. 

Es el momento de utilizar esa lencería minima que guardamos en el cajón esperando la oportunidad de vernos seductoras. Un sujetador balconet de encaje y unas braguitas bikini  simplemente preciosas, con esa ropa intima puedes ponerte una camiseta y unos vaqueros que no necesitas mas, o si, unas gotas de perfume para ser la princesa del cuento, sencillamente te gustas y caminas como si un imán desde el cielo te atrajera, ni siquiera necesitas esas sandalias de finas tiras y tacón de vértigo que te vuelven loca, porque parece que caminas sin tocar el suelo.

Y tras el sueño de una noche de verano, un dulce despertar, que hay mas sensual que una mujer con la piel dorada por el sol, desnuda, durmiendo sobre unas blancas sabanas de hilo grueso, empieza el calor de verdad, hace calor incluso de madrugada, te levantas y lo que necesitas es una ducha de agua fría,  agradable, antes de volver a la cama  envuelta en una toalla blanca impoluta para desayunar y dejarse llevar por el ensueño.

Cuando el sol esta en lo mas alto lo mas probable es que busquemos como locas en nuestro armario lo mas fresco que tengamos y será blanco ummm... ese sujetador de plumetti blanco y el culotte a juego sobre la piel morena, el calor altera las sensaciones y nos sentimos nerviosas o somnolientas, el verano es para descansar, para tomarse la vida con mas calma, y disfrutar de una misma y del tiempo.

En verano nos dejamos llevar, y el yin y el yang, el blanco y el negro, se encargan del resto.